Él es José Pedro (Chapita) Fuenzalida Gana, ex alumno generación 2003, quién tuvo una destacada carrera futbolística gracias a sus notables participaciones en la Selección Chilena, y en los clubes donde militó (Universidad Católica, Colo Colo, O’Higgins y Boca Juniors).

Para hacer esta nota, nos contactamos con José Pedro quién, desde Los Angeles, California, donde reside junto a su señora y sus cuatro hijos desde su retiro del fútbol profesional, quiso recordar su paso por el Cordillera y su posterior carrera futbolística. Además de dejarnos un saludo para todos los Leones.

Esto fue lo que nos contó:

1. Acabas de retirarte del fútbol, ¿Cuáles son los planes que tienes para el futuro?

Ya van 8 meses desde que dejé de jugar en Católica. Estamos ahora en EEUU, en un plan familiar de aprender inglés, asi es que los planes de corto plazo son esos: de quedarnos acá un tiempo, pensando en el futuro de los niños, de mejorar el idioma y de adquirir esa herramienta que puede ser importante para más adelante; y obviamente aprovechar de conocer y de vivir esta experiencia familiar que es vivir fuera del país, que es algo nuevo para todos. Habíamos estado un tiempo antes en Argentina, pero ésta es una experiencia distinta.

También estamos pensando en algunas cosas ligadas al fútbol, para poder seguir trabajando más adelante, Aunque estamos viendo, ya que todo es muy reciente lo de terminar como jugador y ahora dándome el tiempo necesario para pensar qué cosas me gustaría hacer.

2. Desde muy chico te ibas del Colegio a entrenar a los pastos de San Carlos de Apoquindo, ¿Qué se siente ser hoy el jugador más ganador en la historia de los ‘Cruzados’?

El hecho de haber ido desde chico a los cadetes, ir a a entrenar todos los días, después tener la suerte de debutar en Primera División, de jugar muchos años y luego terminar la carrera siendo uno de los jugadores con más títulos en Católica; fui parte de equipos muy ganadores, los que obviamente me permitieron ganar esos títulos. Es muy lindo, porque siempre fui hincha del club Universidad Católica, siempre soñé con jugar en el equipo, salir campeón. Y lo pude lograr. Es como un sueño cumplido poder encontrarme en la parte linda de la historia del Club.

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3. Durante tu etapa en el Colegio formaste parte del equipo de fútbol, ¿sientes que la formación entregada por el Cordillera fue positiva para poder mantenerse en el deporte luego de varios años salidos del Colegio?

En mi etapa en el Colegio, el fútbol como deporte no existía todavía. Creo que recién el 2003, el año que egresé, fue el 1er año que hubo entrenador de fútbol a tiempo completo, que hubo selección. Antes participábamos en torneos, pero bien improvisado y sin mucho entrenamiento. Pero obviamente fue una linda experiencia.

Aunque yo creo que todo lo relacionado al deporte, más que sólo jugar al fútbol (cosa que hacíamos en los recreos), el hecho de jugar muchos años volleyball, junto con la formación académica, los profesores de los distintos ramos, es lo que yo siento que ayudó de gran manera mi desarrollo profesional como persona, todo lo que aprendí en el Colegio y no solamente el fútbol fue muy importante.

4. ¿Recuerdas a algún profesor o miembro de la comunidad escolar que te haya marcado?

Tengo muy buenos recuerdos de los profesores en general, con la gente del Colegio. Pero si tuviera que nombrar a alguno, como profesor de Educación Física es, sin duda, Domingo Domínguez, profesor legendario y con mucha historia en el Colegio (aunque se fue cuando estaba en 7º u 8º básico), pero que fue muy importante en todo mi desarrollo. Y después, tuve la suerte de que cuando jugué profesionalmente, él estaba en Puerto Montt y nos vimos allá, y poder saludarlo a la distancia, ya que nos vimos en el estadio. Es un muy lindo recuerdo.

Y también Alejandro Leighton, que fue mi profesor jefe en los últimos años, quién fue muy importante también, teníamos mucha cercanía, Fue muy buena onda ya que me ayudó cuando lo necesitaba, me tocó jugar mucho esos años, y tenía ausencias en el Colegio, pero él entendía lo que yo estaba viviendo y eso me ayudó mucho. Estaba terminando el Colegio, pero también muy dedicado al fútbol, y él me ayudó en esa transición, así que fue muy importante.

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Y como director, estaba Gonzalo Celis, que también fue importante, porque son personas que ayudaron en el proceso, que entendía, y después también me ha tratado muy bien en todos estos años.

Y ni hablar de los auxiliares, de la gente que trabaja en el Colegio, en el audiovisual,  con quienes tengo muy buenos recuerdos, especialmente porque me ha tocado ir y compartir con todos ellos. A todos los recuerdo con mucho cariño, porque me han dado mucho cariño.

Y es algo que me gusta mucho hacer, el volver al Colegio, aunque ahora estoy afuera, pero pretendo cuando esté en Chile de ir a saludar nuevamente, como lo trato de hacer periódicamente.

5. En el Colegio Cordillera eras un excelente alumno. ¿Cómo fue ese proceso de toma de decisión, donde optaste por el fútbol profesional, sobre una carrera universitaria? Incluso, si mal no recuerdo, en el algún momento intentaste hacer ambas cosas.

Creo que el minuto más difícil fue esa transición Colegio- Fútbol, ya que tenía muchas dudas. Mi nivel en el Colegio fue bueno, salí con buen promedio y me tocó dar la 1ª PSU y me fue bien. Ahí dudé mucho en qué decisión tomar, por el tema que en los estudios dependía netamente de mi, de si estudiaba y seguía como me iba yendo, podría tener una carrera a futuro. El fútbol, por otro lado, era un poco impredecible, era un jugador de los regulares a buenos, entonces eso no me tenía muy decidido.

Me dediqué al fútbol por 3 ½ años, después estuve estudiando. Luego, más decidido, volví al fútbol y decidí que esa iba a ser mi carrera. Y, durante mi carrera como futbolísta profesional, intenté estudiar un par de veces y logré terminar un Master en Gestión Deportiva. Pero cuesta hacer las dos cosas.

Creo que la decisión fue muy difícil al comienzo pero, a los 22 años, cuando tomé la decisión final, de que sí me iba a dedicar al fútbol, fue una muy buena decisión. Y lo que vino después fueron etapas de mucho crecimiento, de aprender, hasta llegar a la etapa final de mi carrera, poder lograr títulos y cosas así.

6. Actualmente existe un grupo de Leones que juegan semana a semana en la Liga Leones. ¿Qué te parece esta iniciativa de los ex alumnos?

El tema de la Liga en el Colegio es importante. Incluso la jugué un par de años. Esa liga, estamos hablando de hace 15 años atrás, porque creo que partió con gente de mi generación del Colegio quienes la organizaron, Nicolás Marinovic y Tomás Fuenzalida.

Pero es importante, creo que siempre es importante esta forma de poder juntar a los exalumnos, de volver al Colegio. Seguir ligado con esas raíces que son importantes y qué mejor que realizando deporte, y jugando fútbol, que es lo que a mí me gusta.

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7. ¿Qué le dirías a un alumno del Colegio que le gustaría seguir tus pasos y dedicarse al fútbol de manera profesional?

Yo creo que a cualquiera que quiera dedicarse al fútbol le diría que se necesita mucha disciplina, una disciplina constante, de todos los días, no sólo cuando entreno. Porque es la comida, en el descanso, lo que hago en el Club, lo que hago en la casa, como duermo: eso es disciplina, y es todo el día.

Requiere mucho sacrificio en cuanto a la vida personal, en los gustos, en perderse muchas fiestas, cumpleaños y todo tipo de celebraciones a una edad que es díficil, Entonces creo que hay una etapa de mucho sacrificio, cuando uno es chico, entre los 16 y los 25 años, donde los compañeros y los pares viven una etapa muy distinta, de pasarlo bien, de experiementar cosas nuevas, de la Universidad, de conocer gente, Por ahí el fútbol te priva de esa etapa.

Entonces por eso siempre les digo lo mismo: se necesita mucha disciplina, mucha cabeza para poder conllevar la vida de un deportista profesional.