Su curriculum dice que es Ingeniero Comercial PUC, Director de Pastoral PUC, Coordinador Curso de Formación y Liderazgo del  Colegio Cordillera y Co-Fundador Fundación Chile Lee. Conoce a Benjamín Cruz, el León que reparte su tiempo entre la Pastoral UC y el Colegio Cordillera entre tantas otras actividades sociales.

1. ¿Cuál ha sido tu principal motivación para seguir el camino social?

Creo que la vida va poniendo diferentes personas y situaciones que van armando tu camino. En mi caso, la universidad fue una etapa que me permitió participar de diferentes iniciativas e interactuar con muchas personas que fueron mostrándome este lado más social, demostrando que la felicidad se encuentra en aportar de tu tiempo a los demás.

Dios nos ha regalado talentos, y estoy convencido de que tenemos el deber de ponerlos al servicio de los demás. Cuando a uno le toca vivir en tiempos de cambio, en este caso a nivel país, siente una mayor responsabilidad con aportar al de al lado.

Además, somos privilegiados y por lo mismo nos hace bien salir de nuestra comodidad de vez en cuando.

La invitación que les dejo es a poder darnos el tiempo de reflexionar y ver dónde creo que puedo aportar mi granito de arena para hacer de Chile un mejor lugar.

2. ¿Cuáles han sido tus mayores logros o avances como Director de la Pastoral UC?

Cuando me tocó asumir la Pastoral UC, el año 2020, la situación era bien desafiante. En plena pandemia y con muchos cambios tanto en la Universidad como a nivel país, me tocaba liderar un equipo de 24 profesionales a través de la pantalla. Fue en ese entonces que comenzamos un proceso de planificación estratégica, que luego daría fruto a una reestructuración organizacional importante, luego de 20 años de historia, siendo este un primer gran desafío a nivel de personas y gestión.

Durante estos años hemos avanzado en profesionalizar aún más la Pastoral UC, mejorando procesos, implementando nuevas formas de trabajo y desarrollando nuevas áreas, entre las que destacan la transformación digital y sustentabilidad, nuevos proyectos de voluntariado como el de construcción de viviendas, y la internacionalización.

Por otro lado, volver a reencantar a los jóvenes con el voluntariado y las más de 60 iniciativas con las que contamos. En estos 3 años son más de 10.000 los voluntarios que han participado de nuestra Pastoral, lo que muestra una importante reactivación post pandemia, con el 100% de los proyectos funcionando.

Finalmente, el foco que hemos puesto en la formación de liderazgos. La Pastoral UC es un espacio privilegiado donde se forman líderes para Chile, ya que en nuestros proyectos e iniciativas son los mismos estudiantes los protagonistas. Nuestra labor como Pastoral es poder acompañar a los jóvenes en el liderazgo de sus voluntariados, entregándoles herramientas que les permitan desarrollarse y cumplir con los objetivos acordados.

3. Fundaste también la Fundación Chile Lee, ¿Sigues vinculada a ella? ¿De qué manera?

La Fundación es una iniciativa que nace el año 2014, fruto del electivo “Liderazgo y Responsabilidad Social” que durante IVº Medio tomamos con algunos compañeros del curso. Nuestro profesor de ese entonces, Felipe “Chino” Cortez, ex alumno también del Colegio Cordillera (2007), fue quien nos impulsó a desarrollar alguna iniciativa con impacto social.

Viendo las necesidades de ese entonces en el país, nos dimos cuenta de las preocupantes cifras de comprensión lectora y bajo acceso a libros en escuelas de bajos recursos. Es así como comenzamos a trabajar en la recolección y reciclaje de libros, construcción de bibliotecas, talleres e iniciativas, entre otros. Hoy día ya está constituida como fundación y esperamos seguir profundizando su labor al servicio de nuestro país.

Actualmente, la vinculación es en menor medida. De todas formas, el cariño que le tenemos es muy grande y por lo mismo vamos aportando nuestra visión cada cierto tiempo y acompañando a quienes hoy lideran la Fundación.

4. Desde hace unos años eres coordinador del Curso de Formación y Liderazgo en el Cordillera, ¿cuál es la finalidad de ese curso?

Durante el año 2019 tuve la oportunidad de ser profesor del curso en los III° Medios, junto a otros cinco ex alumnos, el que debido a la pandemia tuvimos que suspender durante dos años. Fue así como el 2022, movidos por querer seguir aportando como ex alumnos, nos acercamos al Colegio con la propuesta de volver a realizar clases, ahora con un nuevo enfoque.

Hoy en día, estamos a cargo del Curso de Formación para los I° Medios, donde 4 ex alumnos dictan las clases en grupos de 15 estudiantes para hacer de este un espacio personalizado. Este curso tiene su foco en profundizar ciertas habilidades socio-emocionales, además de trabajar aspectos de autoconocimiento y desarrollo de virtudes.

Para los II° Medios, el electivo llamado “Desafíos Actuales”, busca que los alumnos puedan abordar ciertas temáticas de realidad país y actualidad, siendo un espacio donde puedan conocer diferentes problemáticas de nuestra sociedad a través de un curso dinámico y práctico, con invitados expertos y salidas a terreno. Las unidades 1 y 2 de estos primeros meses, fueron el proceso constituyente y la realidad de déficit habitacional en Chile, respectivamente.

5. ¿Pueden más exalumnos aportar en este curso?

¡Por supuesto! Todo quien tenga interés de aportar en los cursos es bienvenido, ya que cada día vamos profundizando, creciendo y profesionalizando este espacio al interior del Cordillera. Además de los cursos de formación y el electivo, estamos en constante búsqueda de iniciativas y oportunidades para aportar desde los ex alumnos a nuestro colegio.

6. ¿Qué valoras de tus años escolares en el Cordillera?

Creo que son dos los sellos distintivos del Cordillera que marcaron mi paso por el Colegio. El primero, son las amistades. Es increíble como después de tantos años los amigos del colegio son quienes están ahí, siempre unidos y en constante comunicación hasta el día de hoy. Me consta, además, que esto es algo que se da en prácticamente todas las generaciones.

Por otro lado, algo que valoro del Colegio es la manera de formar personas sencillas, hombres íntegros, con muchas capacidades intelectuales, pero a la vez con una fuerte convicción de aportarle al país.

Espero que nuestro querido colegio pueda seguir en esa línea, que ha dejado una importante huella en muchos de los ex alumnos que hemos tenido el privilegio de formarnos en el Cordillera.